
Hace poco más de un año, Fractus, junto a la Universidad Politécnica Cataluña (UPC), inició el programa 'From Lab to Market', basado en la identificación y transferencia de tecnologías de vanguardia con innovaciones sustanciales para la evaluación y mejoras en el campo de la salud y otros sectores industriales estratégicos.
A lo largo de este año, el programa se ha posicionado como un puente entre la investigación académica y las necesidades del mercado, una "estrategia clave para la UPC en el proceso de transferencia de tecnologías innovadoras con alto potencial para generar valor social y económico", según ha explicado a Gaceta de Salud, Carmen Borja, CTO de Fractus.
El programa 'From Lab to Market' dio inicio a innovaciones desarrolladas como resultado de la investigación de diferentes grupos de la UPC. Estas fueron seleccionadas según la fortaleza de las patentes asociadas, el alto potencial para generar valor social y económico y que propongan una solución a necesidades que existen actualmente o a corto plazo.
Innovaciones en salud
Entre las innovaciones de salud destaca el proyecto CARDIAC hecho para una atención médica domiciliaria a partir de dispositivos asequibles para medir parámetros cardiovasculares, y MyGAIT, una plantilla inteligente para el seguimiento y monitorización clínico de pacientes con EP (Enfermedad de Parkinson).
Sobre CARDIAC, Óscar Casas, investigador del Grupo de Instrumentación, Sensores e Interfaces (ISI) de la UPC, ha detallado que el potencial de este proyecto permite resolver dos dificultades que presentan los equipos médicos de medición.
"Por un lado, minimiza la necesidad de aprendizaje de la interfaz hombre-máquina por parte del usuario, ya que, por ejemplo, si los sensores están integrados en una báscula, el usuario solo tendrá que hacer lo mismo que hacía hasta ahora: situarse cada mañana sobre la plataforma de medición de peso. Los sistemas electrónicos diseñados se encargarán, de forma automática, de medir con precisión y comunicar los datos al facultativo o supervisor y/o a la aplicación de registro. Por otro lado, su sencillez de uso y el hecho de no requerir la presencia de facultativos (médicos, enfermeras, etcétera) permite aumentar significativamente el número de mediciones que el usuario realiza en su casa y, por tanto, proporcionar muchos más datos de los que actualmente se obtienen, lo que debería repercutir positivamente en la calidad del diagnóstico realizado", ha afirmado el experto.
La plantilla inteligente
Respecto a MyGAIT, Casas ha explicado que el proyecto de la plantilla inteligente —basada en sensores e instrumentación electrónica de bajo coste—, capaz de medir la fuerza y el movimiento para caracterizar la marcha, así como registrar señales biomédicas para estimar la variabilidad del estado cardiovascular de un paciente con EP, es una tecnología que puede proporcionar datos objetivos sobre la evolución del paciente.
"Esto permite a los médicos ofrecer un tratamiento más personalizado y eficaz en diferentes condiciones de la vida diaria (en casa, paseando, trabajando, etcétera). Para llevarlo a cabo, se han unido el grupo de investigación Howlab, de la Universidad de Zaragoza, y el grupo de Instrumentación, Sensores e Interfaces de la UPC, siendo su gran diferencial la medición conjunta de la marcha junto con parámetros de variabilidad del ritmo cardíaco", ha agregado Casas.
La plantilla tiene dos ámbitos de medida. Por un lado, mediante sensores de presión y/o sistemas inerciales, se realiza una monitorización de la marcha del paciente. Por otro lado, se estima la variabilidad del ritmo cardíaco a partir de dos tipos de señales: la señal de balistocardiografía, que se transmite desde el corazón hacia las grandes arterias como consecuencia de la eyección de sangre desde los ventrículos y del retroceso del cuerpo como reacción; y la señal de pletismografía de impedancia eléctrica, que mide el cambio de volumen de la sangre que llega a las arterias plantares.
De este modo, según el experto, se podrá realizar una supervisión continua tanto de la evolución de la marcha como del estado cardiovascular del paciente y de su relación con la medicación prescrita.
Impacto en otras enfermedades
Casas ha manifestado que conseguir diseños electrónicos de muy bajo coste para realizar estas mediciones permitirá, a nivel social, llegar a un mayor número de personas. "Reducirá tanto los costes directos asociados a la supervisión cardiovascular de los pacientes como los costes indirectos, al permitir que muchas pruebas no requieran la intervención de un facultativo ni que el paciente tenga que acudir a un centro médico, con la consiguiente reducción del tiempo de espera. Por otro lado, fomentará la medicina preventiva que, está demostrado, reduce significativamente los gastos de atención hospitalaria", ha enfatizado.
A la pregunta sobre si tienen interés en desarrollar más innovaciones para otras enfermedades, Casas ha explicado que ahora están trabajando en la caracterización de la señal respiratoria, que puede obtenerse mediante la señal de bioimpedancia eléctrica para la supervisión de pacientes con enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o la disnea). Al mismo tiempo, el investigador ha concluido que también se está estudiando el grado de disfagia en un proyecto con personas con parálisis cerebral.
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