Europa va retrasada con los objetivos de 2030 para VIH, hepatitis e ITS

Se ha avanzado pero no ha sido lo suficiente. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) no se ha mostrado muy positivo con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) respecto a erradicar las epidemias de VIH, tuberculosis y combatir las hepatitis virales B y C, así como las infecciones de transmisión sexual (ITS).

Tras varios informes donde se han presentado los datos más recientes sobre incidencia, prevención, pruebas, tratamiento y mortalidad en la Unión Europea para estas cuatro enfermedades se ha llegado a la siguiente conclusión: "Si bien se han logrado avances en algunas áreas, muchos países no están en vías de cumplir los objetivos de 2030, y la importante falta de datos impide una evaluación completa".

El reloj aprieta y en cinco años habría que consolidar determinadas cifras. En primer lugar, en el caso de la tuberculosis, la incidencia estimada ha disminuido un 35% desde 2015, pero las tasas de éxito del tratamiento de la tuberculosis se mantienen por debajo del objetivo del 90%, sobre todo preocupa la tuberculosis farmacorresistente.

Por otro lado, las hepatitis víricas B y C causan la mayoría de las casi 57.000 muertes anuales atribuidas al sida, la tuberculosis y las hepatitis víricas en la Unión Europea. En el caso de las hepatitis B y C, el problema radica en que no se están llegando a los objetivos de cobertura de pruebas y tratamiento, y las tasas de mortalidad no muestran signos de disminución.

Mientras que los casos notificados de ITS, como la sífilis y la gonorrea, están aumentando en toda Europa. De hecho, se han alcanzado las cifras más altas desde que el ECDC comenzó su vigilancia y a esto se suma que la cobertura de pruebas y tratamientos de estas infecciones es prácticamente inexistente, lo que complica el panorama general.

Acción audaz y coordinada

Por lo tanto, los expertos apuntan de la necesidad de una acción audaz y coordinada en materia de prevención, pruebas y tratamiento para alcanzar las metas de los ODS para 2030. Principalmente, porque estas enfermedades se pueden prevenir, al igual que la carga que suponen para los sistemas de salud, los pacientes y sus familias.

Como soluciones para llegar a 2030 cumpliendo con lo previsto el centro alerta de la necesidad de intensificar las intervenciones de prevención, como la profilaxis preexposición (PrEP) para el VIH, la vacunación contra la hepatitis B y los servicios de reducción de daños para las personas que se inyectan drogas, además de promover el uso del preservativo. También es fundamental ampliar los servicios integrados de pruebas para infecciones múltiples en diversos entornos, incluidas las pruebas comunitarias, para llegar a las personas en riesgo en una etapa precoz.

Asimismo, piden a los países mejorar la vinculación con la atención médica y apoyar la adherencia al tratamiento es vital para mejorar los resultados individuales y cortar la transmisión, especialmente de la tuberculosis y la hepatitis viral.