Medicina de Familia

Sanidad incorpora cribados neonatales y refuerza la Atención Primaria

La tirosinemia tipo I pasa a formar parte del programa de cribado de enfermedades endocrino-metabólicas

El cribado es sinónimo de prevención y es la línea que quiere seguir ahora el Ministerio de Sanidad. Por ello, se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la actualización de la Cartera de Servicios Comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS), donde se incluyen nuevos cribados neonatales y se apuesta por trasladar servicios y procedimientos hospitalarios a la Atención Primaria (AP).

Las incorporaciones, recogidas en una Orden Ministerial, incluyen a la tirosinemia tipo I dentro del programa de cribado de enfermedades endocrino-metabólicas y se establece el cribado de las cardiopatías congénitas críticas. El principal objetivo es la detección precoz de estas condiciones en los recién nacidos y como consecuencia, un inicio de tratamiento más temprano y mejora del pronóstico.

Mientras que en los cribados de cáncer de cérvix, se ha hecho una modificación del programa de cribado poblacional. Esto supone una actualización de los criterios de la prueba primaria de cribado y el intervalo entre exploraciones. Se trata de adaptarse a las nuevas evidencias científicas y estrategias de prevención.

Capacidad diagnóstica en Atención Primaria

En esta misma línea, el departamento que lidera Mónica García apuesta por reforzar la capacidad diagnóstica en AP. Por este motivo, el BOE recoge la ampliación del catálogo de procedimientos que se pueden realizar en este nivel asistencial. "Ahora se incorporan pruebas que hasta ahora requerían derivación a atención hospitalaria, como ecografías clínicas, retinografías, dermatoscopias, pruebas cardiológicas, diagnósticos de infecciones respiratorias o test de marcadores cardiovasculares", detallan desde Sanidad.

Además, se quiere impulsar la Atención Comunitaria y Familiar a través del refuerzo de acciones de promoción de la salud y prevención de enfermedades. Así se espera facilitar la detección y priorización de problemas de salud de la comunidad, la identificación de recursos comunitarios, la participación en consejos de salud y la coordinación intersectorial con agentes locales, educativos, sociales y comunitarios.

Otra de las novedades sanitarias tiene que ver con la reclasificación de 25 tipos de productos ortopédicos del catálogo común, que pasan a ser considerados de elaboración individualizada (MED). También se incluye la posibilidad de que personas con patología neurológica, usuarias de ortesis tipo DAFO desde la infancia, puedan seguir utilizándolas en la edad adulta; y se incorporan al catálogo dos nuevos tipos de lentes de contacto para la corrección de la afaquia en casos de catarata congénita infantil.

En salud bucodental, se ha definido la homogeneización en el acceso a los tratamientos en todo el territorio nacional, especialmente para personas con discapacidad o con alteraciones conductuales graves.

Por último, en el catálogo de implantes quirúrgicos, se mantiene incluido en la cartera el dispositivo de cierre (oclusor) de la orejuela auricular izquierda, indicado para pacientes con fibrilación auricular que presentan alto riesgo de ictus y que no pueden recibir tratamiento anticoagulante oral. Por el contrario, se ha acordado la exclusión del stent esofágico biodegradable para patologías benignas, tras constatar que no se cumplen los requisitos de seguridad y eficacia establecidos en la normativa vigente.

Los contenidos publicados en Gaceta de Salud han sido elaborados con afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios recogidas por un grupo de periodistas especializados en el sector. Recomendamos al lector consultar cualquier duda relacionada con la salud ante un profesional del ámbito sanitario.

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