Regulación

Los médicos se alzan contra Sanidad por el Estatuto Marco: "Es importante no solo para nosotros, sino para la asistencia sanitaria de los ciudadanos"

  • Los facultativos rechazan las guardias de 17 horas y demandan un texto propio para su profesión
Huelga de médicos.
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Los profesionales médicos están en pie de guerra contra el Ministerio de Sanidad desde el pasado mes de enero. La razón es el borrador del Estatuto Marco que rige las diferentes profesiones sanitarias, que está pendiente de renovación por primera vez en más de 20 años. Casi medio año después, el conflicto parece lejos de llegar a una solución y amenazan con ir a la huelga.

Estos profesionales, representados por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), centran sus quejas en tres ejes: el rechazo a las incompatibilidades anunciadas entre la sanidad pública y privada y el límite de las guardias a 17 horas; asimismo, también piden un estatuto marco exclusivo para ellos.

En concreto, piden un texto propio que regule las "especiales características" de su profesión, al igual que los jueces y fiscales. Este nuevo estatuto debe, a su juicio, implicar mejoras retributivas, laborales, en clasificación y reconocimiento profesional. "Llevamos tiempo defendiendo la singularidad de nuestra profesión. Abogamos por que se firme un estatuto específico del médico por la responsabilidad que tiene la profesión. Nos parece que las condiciones de jornada, formación y responsabilidad en el trabajo son específicas. Ahora que es un momento clave de negociación entendemos que es un objetivo irrenunciable y vamos a luchar", apunta Chema Soto, vicesecretario general de CESM y único médico de la negociación.

A priori, el Ministerio de Sanidad rechaza hacer un texto propio para los médicos, si bien la responsable del ramo, Mónica García, defiende que todas las particularidades de la profesión médica ya están contempladas en los diferentes epígrafes del Estatuto Marco. Desde la organización sindical lamentan que "la administración no esté por la labor" de ensalzar esta particularidad médica, aunque no descartan que esta acabe cediendo. "Tampoco quería negociar, y se va a sentar en una mesa. Dependerá de nuestra capacidad de presión", agrega.

En este sentido, desde CESM insisten en que este texto es "muy importante" no solo para los médicos, sino también "para la sanidad pública y la asistencia sanitaria de los ciudadanos". Pero de poco sirve un texto propio si este carece del contenido que los facultativos consideran esencial. "Siempre hemos dicho que, aparte de que la necesidad de un estatuto propio, lo importante es el contenido. Más allá de la forma que se adopte, lo importante es que el contenido recoja los aspectos más importantes de nuestro trabajo. Solo el hecho de hacer un estatuto propio, si este fuera vacío, no va a ser válido", expresa.

Entre estos aspectos especiales, destacan su larga formación en la universidad, el examen de Médico Interno Residente (MIR), los años específicos de formación tras este, su "liderazgo" en el proceso asistencial y la responsabilidad, unida a un sistema "que impone una jornada específica".

En relación con ello, reclaman una nueva clasificación profesional acorde al "mayor número de horas formativas y la mayor responsabilidad y cualificación" de médicos, farmacéuticos, veterinarios, odontólogos que implique un aumento salarial.

Exclusividad en el Sistema Nacional de Salud

Por otro lado, también fue objeto de polémica la medida del borrador que recogía la exclusividad en la sanidad pública de los jefes de servicio, por un lado, y de los médicos internos residentes (MIR) cinco años después de acabar su periodo de formación, por el otro. Ante ello, los médicos expresan su "rechazo total". CESM asegura que no se puede penalizar a los médicos "más débiles" del sistema, los MIR, dificultando su acceso al medio laboral, porque, de esta manera, se producirá una "huida" de profesionales. En lo que respecta a los jefes de servicio, reclaman que, si se imponen limitaciones, estas deben acompañarse de "subidas retributivas".

No obstante, el Ministerio de Sanidad asegura que no se recoge concretamente esta obligación en el texto. "Se ha incluido una opción para que las Comunidades Autónomas puedan decidir si aplican la dedicación exclusiva durante 5 años. En ese caso, si el profesional decide trabajar en la pública, tendrá dedicación exclusiva y no podrá trabajar a la vez en la privada. No olvidemos que los presupuestos públicos sufragan el periodo de formación sanitaria especializada", afirman en un comunicado.

Fin a las guardias de 24 horas

Asimismo, la propia Mónica García anunciaba hace más de un año que las guardias de 24 horas de los médicos eran "anacrónicas", y aseguró que acabaría con ellas antes del fin de esta legislatura mediante la reforma del Estatuto marco; si bien desde CESM aseguran que no será posible. "Nosotros transmitimos que es mentira: ella ha usado como bandera el hecho de que las horas se reducían a 17, pero no es cierto", recalca el vicesecretario general de CESM.

"Si al final se pone un máximo de 17 horas, pero el máximo de horas de descanso por guardia no computan como jornada, estamos hablando de una situación que empeora", señala, para aclarar que, actualmente, esas horas no se devuelven porque entran dentro de la jornada. Las guardias ahora son o de 24 horas los fines de semana o de siete horas de la mañana ordinaria más 17 de la guardia en las diarias. "Si se limita a 17 horas una guardia, significa que tienen que dar el descanso del día anterior y posterior, pero tienen que computar como jornada", detalla Soto.

Por tanto, una de sus principales reivindicaciones es el cumplimiento de la limitación de jornada semanal de 48 horas con la imposibilidad de exceder este límite; así como el cumplimiento de la legislación europea de lo referente a jornada laboral y salud laboral. También exigen el descanso tras la guardia, que será computable como tiempo trabajado. En cuanto a la retribución de la guardia, reclaman que esta sea "al menos igual" a la hora ordinaria, con los complementos de nocturnidad y festividad que se aplica a otros colectivos, como los que hacen turnos. Además, piden eximir de guardias a todo el personal mayor de 50 años.

Con todo, tal y como explica el vicepresidente, el borrador establece, en las disposiciones transitorias, que este punto de las guardias se negociará en un plazo de diez años. "Un plazo de una década es como decir que no se va a hacer nada", lamenta. "No tiene sentido establecer ese límite si cuando vas a las disposiciones transitorias incluso tiene un límite de aplicación para las CCAA de diez años, no se mejora nada y se empeora toda la situación", insiste. Con todo, desde CESM aseguran que, si la administración se alinea con sus reivindicaciones, reconsiderarán sus planteamientos.

Por último, Soto afea que Sanidad se ha planteado esta negociación porque era uno de sus objetivos políticos, y porque "aprobar un estatuto para los profesionales sanitarios que mejore su situación laboral fue uno de los objetivos marcados por Europa tras la pandemia", aunque no hay fecha límite para alcanzarlo. "Lo que está claro es que el documento no mejora la vida de los profesionales, por lo que no podemos hablar de que cumpla sus objetivos. La empora, nos ha levantado a todos los profesionales médicos en armas porque no estamos de acuerdo con ellos", finaliza.

Los contenidos publicados en Gaceta de Salud han sido elaborados con afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios recogidas por un grupo de periodistas especializados en el sector. Recomendamos al lector consultar cualquier duda relacionada con la salud ante un profesional del ámbito sanitario.

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