
España ya es el noveno país con más prevalencia de Parkinson y está camino de convertirse en el octavo, a pesar de que solo es el 31 más poblado. Así lo advierte una investigación publicada en Global Burden of Disease Study, que ha comparado datos de 195 países.
De hecho, en 2025, España será el país con mayor número de personas con Parkinson por habitante, con una prevalencia cercana a los 850 casos por cada 100.000 habitantes. Estas cifras se explican por el envejecimiento poblacional, pues el principal factor de riesgo de la enfermedad es la edad. Actualmente, cada año se diagnostican unos 10.000 nuevos casos.
En total, la prevalencia sería más alta en España (848), China (831) y Andorra (697, 588 a 873), mientras que Somalia (20, 15 a 26), Níger (20, 16 a 26) y Chad (22, 19 a 30) tendrían la más baja. El estudio prevé que Qatar y Kuwait tengan el mayor aumento de prevalencia, y que Italia y Bulgaria tengan el menor. También se estima que China tendrá la prevalencia estandarizada por edad más alta, y que Noruega tendría el mayor aumento de la prevalencia estandarizada por edad.
Aproximadamente, dos tercios de los casos mundiales de enfermedad de Parkinson en 2050 se encontrarían en los 10 países con mayor número de casos de enfermedad de Parkinson, siendo China el país con mayor número (10,5 millones), seguido por India.
En este sentido, según la Organización Mundial de la Salud, para 2040, las enfermedades neurodegenerativas, incluyendo el Alzheimer y el Parkinson, serán la segunda principal causa de muerte en el mundo, por encima del cáncer. Frente a los 12 millones de personas que padecen actualmente la enfermedad en todo el mundo, en los próximos 25 años estas cifras aumentarán más del doble, lo que supone que en 2050 habrá más de 25,2 millones de personas.
El Parkinson se caracteriza por la pérdida de dopamina, un neurotransmisor que controla el movimiento y el equilibrio. "Síntomas como el temblor, la rigidez muscular, la lentitud en el movimiento y la inestabilidad postural son comunes en esta enfermedad; pero también otros no motores, como la pérdida del sentido del olfato, cambios en el estado de ánimo, depresión, alteraciones del sueño o incluso degeneración cognitiva, que generan una alta discapacidad a medida de que avanza la enfermedad", explica Álvaro Sánchez Ferro, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Española de Neurología. De hecho, pese a ser la señal más conocida, los temblores solo afectan al 40% de los pacientes.
Más allá de la edad, otros factores que influyen en el desarrollo de la enfermedad son el estilo de vida y el aislamiento social; así como la falta de control de riesgo vascular y de azúcar en sangre.
La enfermedad de Parkinson tiene una incidencia dos veces mayor en hombres que en mujeres, y la edad media de inicio de la enfermedad es ligeramente mayor en mujeres que en hombres, aunque las pacientes de Parkinson presentan una menor esperanza de vida y una mayor mortalidad por la enfermedad.
Tratamientos
Después de años en los que apenas se han producido avances en los tratamientos, ahora las esperanzas están puestas en aquellos anticuerpos monoclonales capaces de actuar sobre las proteínas anormales asociadas a la enfermedad. Hasta ahora, los fármacos destinados al Parkinson solo actuaban contra los síntomas, pero no contra las dianas.
No obstante, existen otras opciones como la estimulación cerebral profunda, utilizada cuando aparecen dificultades en el movimiento, y más recientemente, los ultrasonidos de alta intensidad, que pueden ser útiles en casos de temblor resistente a los tratamientos convencionales.
Los contenidos publicados en Gaceta de Salud han sido elaborados con afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios recogidas por un grupo de periodistas especializados en el sector. Recomendamos al lector consultar cualquier duda relacionada con la salud ante un profesional del ámbito sanitario.